sábado, 3 de abril de 2021

MANU LEZERTUA, DIMISIÓN. ¿DEFENSOR DEL PUEBLO VASCO? NO: DEFENSOR DEL PNV.

El Ararteko se piensa que somos tontos todos los periodistas que escuchamos el martes en el Parlamento el balance anual de esa institución. Ni Alfredo Urdaci fue tan burdo en su intento de manipulación informativa. Nos presentó una nota de prensa que escondía todos los datos comparativos sobre la actividad del Defensor del ¿Pueblo Vasco? No, sólo defiende al PNV, al PSE y al entramado institucional de aprovechateguis que ambos partidos han creado para chupar del bote. Llevo 32 años asistiendo a ruedas de prensa en las que los titulares del Ararteko hinchan el pecho al presentar cómo ha aumentado su actividad en el último ejercicio. Este año han escondido cualquier dato de porcentajes para que no se note que también esa institución se ha escondido durante la pandemia. Aún sigo esperando que su gabinete de comunicación responda a mi llamada telefónica para pedir explicaciones sobre esto. Desaparecidos en combate. Seguirán teletrabajando o currando a relevos.
Cuando se abrió el turno de preguntas, aseguré que "son muchos los colectivos del Tercer Sector que creen que las Administraciones Vascas se han escondido durante esta pandemia. Se han multiplicado las críticas contra el deficiente comportamiento de Osakidetza, la Educación Pública y las Políticas Sociales que ya antes de la pandemia estaban enfocadas hacia la privatización y la externalización". Añadí como prueba de ello que el propio Gobierno Vasco se ha puesto en manos del Tercer Sector con el fondo Inor Aztean Utzi Gabe (Sin dejar a nadie atrás) para resolver los problemas de los más vulnerables. Acabé preguntando "¿Se han escondido las administraciones? ¿Se ha escondido también el Ararteko?" Por supuesto que respondió que no, que nada se ha escondido debajo de la alfombra. A continuación me puse como ejemplo de trabajador del Sector Público al que le ha dado vergüenza tener el privilegio de haber estado durante dos meses trabajando a relevos, hace un año, tras la declaración del Estado de Alarma sin que nadie me hubiese descontado un céntimo por los días en que no tuve que ir a currar. Que un periodista no trabaje no provoca ningún daño a los más vulnerables. Pero ¿qué ha pasado con los ambulatorios? La atención primaria ha desaparecido del mapa. Estuve tentado de hacerle una tercera pregunta sobre si alguna vez en su vida Manu Lezertua había pisado un Centro de Salud de Osakidetza. En Euskizofrenia están cerrados a cal y canto. Te atienden por teléfono y si no les convences de que estás muy malito pasan de ofrecerte una consulta presencial. Al entramado corrupto del PNV esta pandemia le va a venir de perlas. Sus amigos de la Sanidad Privada siguen engordando. Que se lo pregunten a Jon Darpón, ex-consejero de Sanidad que tras dimitir por el fraude en las oposiciones de Osakidetza usó las puertas giratorias
para fichar por Keralty Health junto a otros dos altos cargos de su equipo. Aún recuerdo el mosqueo que se pilló Darpón cuando presentó el nuevo trabajito que les encargaron a los médicos de familia: elaborar los documentos de voluntades anticipadas de los usuarios de la Sanidad Pública Vasca. Le dije que esos facultativos debían estar encantados con asumir esa tarea teniendo en cuenta lo saturados de trabajo que estaban. Sólo me respondió que era mi percepción personal y le confirmé que era la percepción de un usuario que recuerda cómo hace 30 años el médico de familia te atendía al día siguiente y ya antes de la pandemia podía pasar una semana sin poder verle la cara. ¿Será usuario de Osakidetza Manu Lezertua o preferirá confiar su salud al Igualatorio Médico Quirúrgico de Bilbao? Lo que está claro es que jamás ha tenido que pisar una oficina de Lanbide. El Servicio Vasco de Empleo también se ha escondido durante la crisis sanitaria. Ha sido tan palmaria su desaparición que el propio Lezertua tuvo que reconocer que la mayoría de quejas recibidas tienen que ver con la imposibilidad de tramitar prestaciones sociales como la Renta de Garantía de Ingresos o la prestación de vivienda. Con las Residencias Públicas de la Tercera Edad y de todo tipo de personas dependientes está pasando lo mismo. Mi amigo Ahoztar Zelaieta está elaborando un libro sobre la corrupción que esconde la impía y cruel privatización emprendida hace tiempo en ese sector. En su biografía, Manu Lezertua alardea de su trayectoria profesional en numerosos organismos de la Unión Europea que supuestamente defienden los Derechos Humanos y Sociales. Desde los
años 80 hasta 2015 se pasó media vida pisando moquetas fuera de Euskizofrenia. El PNV de sus amores premió esa carrera obsequiándole con el puesto de Ararteko con una sola condición: "olvídate de defender al Pueblo Vasco, que tienes que defender al Gobierno Vasco y el resto de Administraciones que controlamos". Y lo está haciendo muy bien. Cuando debutó en el cargo en 2015 tuvo el atrevimiento de asegurar que iba a hacer una "apuesta estratégica por reforzar las relaciones" del Ararteko con otros Ombudsman del mundo mundial. ¿No sería mejor centrarse sólo en ayudar a mejorar la atención de las administraciones a quienes peor lo pasan sin techo, sin empleo, sin salud y sin derechos? Acabo de repasar la ley que creó esa institución del Ararteko en 1985 y me dan ganas de reir cuando leo todas las veces que se destaca la necesaria independencia que tiene que exhibir su titular. He conocido a todos los Arartekos que ha tenido Euskizofrenia: Juan San Martín, el recién fallecido Xabier Markiegi, Mercedes Agúndez, Íñigo Lamarca, Julia Hernández y Manu Lezertua. Todos sabemos de qué pie político cojeaba cada uno: PNV o PSE. Lo dicho: se piensan que somos tontos. Que Manu Lezertua se vaya a casa a escribir novelas de fantasía como la que nos contó el martes. Y si, de paso, pierde unos kilos, mucho mejor. Así podría escribir "El Quijote de la Mancha Corrupta del PNV".

jueves, 1 de abril de 2021

VIRUS ROJIBLANCO: LOS FONTANEROS QUE ABREN LOS GRIFOS DE LA MUERTE

Esta mañana me he tomado la fiebre: 36'3 grados. De momento, he librado, aunque ya puedo estar incubando el maldito coronavirus. Mañana volveré a tomarme la temperatura. Ayer me tocó arriesgar el pellejo en medio de una multitud apelotonada de unos 1.500 hinchas del Athletic que se concentraron en la carretera de subida a las instalaciones de Lezama para despedir a sus leones antes de la Final de la Copa del Rey contra la Real. Me tocó entrevistar a unos 20 forofos. La inmensa mayoría llevaba mascarillas, pero cuando te tiras dos horas gritando y cantando los himnos tribales del club de tus amores los aerosoles se disparan al viento con su potencial carga letal de virus. No nos trataron mal los hinchas rojiblancos pese a llevar nuestros logotipos de TVE. Corearon una canción contra los españoles, como si esa palabra significara un insulto para nosotros. Llevamos mucha mili en Euskizofrenia como para asustarnos. 36 años cumpliré en julio llevando
micros con la E de España por este maravilloso país que presume de un hecho diferencial: tener helechos diferentes y sangre RH negativo. A los pies de Lezama, junto al restaurante del Dios rojiblanco Julen Guerrero, cientos de motoristas quemaban gasolina a la espera del paso del autobús de sus héroes. Los motoristas tenían una media de edad bastante mayor que los vociferantes hinchas de la cuesta de Lezama. Seguro que entre ellos y sus allegados habrá menos contagios en los próximos días. El casco y las mismas motos les separaban más de los virus ajenos. Se ha criticado la falta de previsión para evitar esa aglomeración letal de personas, pero ya se sabe que el Athletic es el Club Oficial de Euskizofrenia. ¿Quién se atreve a impedir una concentración de athleticzales? Desde la víspera se sabía la que se iba a montar ya que hubo convocatoria por redes sociales. Los mandos de la Ertzaintza y su dirección política se limitaron a poner un dispositivo de agentes convertidos en espectadores que disfrutaron del espectáculo. Ellos también debían ser hinchas rojiblancos. Algunos incluso se sacaban fotos junto a la copa gigante que portaban unos forofos.
Nos hemos acostumbrado a ver los datos de la pandemia de la misma forma que el pronóstico del tiempo. Ahora se prevé cielo nuboso y aumento de contagios, ingresos hospitalarios y muertos. El martes confinarán casi seguro Bilbao y Vitoria. En esta Semana Santa va a haber muchos crucificados en los tanatorios por culpa del maldito COVID 19, pero hay gente a la que se la suda. ¿Tendrán abuelos todos los chavales que estuvieron ayer en Lezama? ¿Se juntarán con ellos en la misa del Domingo de Resurrección? Si lo hacen, tal vez les lleven al Calvario de la Enfermedad. La mayoría de los jóvenes a los que entrevisté me dijeron que verían la Final en casa con su familia. Veremos... Pronostico cientos o miles de multas en la noche del sábado si la Ertzaintza y las policías locales hacen bien su trabajo. Pero repito: ¿quién se atreve a meterse con el Equipo Oficial de Euskizofrenia? Se admiten apuestas. Mi finca más grande contra tu finca más pequeña a que esos fontaneros rojiblancos que han abierto los grifos de la muerte van a provocar un repunte letal de los datos de la pandemia. Y no os perdáis la entrada del domingo en este blog: hablaremos del comportamiento de las Administraciones Vascas en esta crisis sanitaria. Más vale que el Ararteko Manuel Lezertua no lea lo que voy a escribir o se le va a disparar la tensión arterial.

jueves, 11 de marzo de 2021

EL 11-M DE HACE 8 AÑOS... 2013: La tumba del PP, los espías del PNV y las mentiras de Ares.


Uno de los 4 trenes de la muerte.
11 de Marzo de 2004. 191 personas fueron asesinadas y 1.898 heridas en Madrid en cuatro atentados de Al Qaeda, en venganza por la decisión de Aznar de aliarse con Bush y Blair para invadir Irak, país al que se acusó falsamente de poseer armas de destrucción masiva. 911 días después del 11-S (9/11 para los anglosajones), España lloraba por su 11-M.
    El 14 de marzo, tres días después de los atentados contra los cuatro  trenes, había elecciones generales. Todos los sondeos aseguraban que el PP ganaría de calle. El gobierno de Aznar desató su aparato de propaganda para culpar a ETA. Medios de comunicación públicos como RTVE, Telemadrid y la Agencia EFE participaron en la vergonzosa comedia orquestada por el Gobierno de Aznar y su ministro de Interior Ángel Acebes. En la noche de la jornada de reflexión, TVE programó “Asesinato en febrero”, la película sobre el atentado de ETA contra Fernando Buesa. La Cadena Ser se convirtió en portavoz de la verdad. Por toda España, los ciudadanos rodeaban las sedes del PP llamando mentirosos a sus dirigentes.
José María Aznar y Ángel Acebes. De luto por la verdad.
     El Partido Popular recibió el castigo más severo de su historia. Una victoria cantada de Mariano Rajoy, el candidato a presidente designado por Aznar, se convirtió en un sorprendente triunfo del casi desconocido José Luis Rodríguez Zapatero. 164 escaños contra 148.





11 de Marzo de 2013. MORTADELO Y FILEMÓN SON DEL PNV
Aitor Telllería, el jefe de la TÍA, en el Parlamento Vasco.
     9 años después del 11-M, el PNV tendrá que rendir cuentas ante los jueces por espiar a algunos políticos y empresarios no nacionalistas de Álava. El dirigente del PNV Aitor Tellería, y los ertzainas Karlitos y Jesús se sentarán en el banquillo de los acusados. Tendrán que demostrar que no espiaron a los socialistas Txarli Prieto y Patxi Lazcoz o al popular Santiago Abascal. ¿Sabremos si por aquellas fechas Txarli Prieto “tenía una querida” como aseguraba uno de los informes de los presuntos espías de la Ertzaintza? Una historia chusquera donde las haya. Será divertido ver mañana a Tellería, Karlitos y Jesús, la versión del PNV de los entrañables Mortadelo y Filemón, agentes de la TÍA. Todo empezó cuando el juez Ramos tiró del hilo de una trama de corrupción del PNV alavés, como contábamos en Euskizofrenia hace 3 años. 
11 de Marzo de 2013. LAS MENTIRAS DE RODOLFO ARES
Xuban Nafarrate
      Se coge antes al mentiroso que al cojo. El socialista Rodolfo Ares no se atrevió a dimitir el año pasado después de demostrarse la cadena de errores que condujeron a la muerte de Iñigo Cavacas a causa del impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza en Bilbao. Tampoco supo irse por la gatera el entonces consejero de Interior cuando se demostró que la policía autonómica mentía para escurrir el bulto de las graves heridas causadas al joven vitoriano Xuban Nafarrate, herido gravemente en la cabeza por otro escopetero de la Ertzaintza. Este lunes, Joseba, el padre de Xuban demostrará en el Parlamento que la Consejería de Interior de Rodolfo Ares mentía para exculpar al ertzaina que disparó la pelota de goma contra Xuban. Sigan atentos a esta pantalla y a la de Telenorte de la 1 de TVE. A las dos de la tarde de este 11-M, la última hora del CASO XUBAN NAFARRATE y LAS AVENTURAS DE MORTADELO Y FILEMÓN EN EL PNV. Seguiremos informando...

domingo, 7 de marzo de 2021

SANTAS E INOCENTES

(Artículo escrito a petición de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia)

La madre, con delantal. (Ed. Dalmau) 
     Mi madre nació en 1932, mi hija en 1997. Entre ambas fechas,  65 años, toda una vida con derecho a jubilación... Todavía… ¿Qué ha pasado en medio? Que los tiempos están cambiando para las mujeres está claro, pero ¿han avanzado tanto las leyes como las conciencias de los hombres? Creo que no. Yo he mamado la discriminación desde que era un niño, formaba parte del clima social del franquismo. Sólo podían trabajar las solteras o las viudas. Hasta 1976, siguió en vigor la necesidad de que el marido autorizase el empleo de su esposa. Una mujer casada no podía ausentarse del hogar o viajar sola sin permiso de su hombre. Desde que contraían matrimonio, ellas no tenían derecho a administrar el dinero de la familia. Eran los varones y no las hembras quienes disfrutaban de la titularidad de la cuenta del banco. Varones… Hembras… ¡Cuánta carga de poder se depositaba en esas palabras!
     Mis antepasados machos gozaban de todos los derechos, entre ellos decidir sobre el futuro de sus esposas desde el momento del matrimonio. Ellas se convertían en parte del ajuar… A mi hija le tuve que explicar qué significa esa palabra, al igual que dote o arras. Desde tiempos ancestrales, la sociedad machista bendecía un matrimonio mediante la compraventa: la familia de la novia entregaba una parte de su patrimonio para que el novio aceptase el compromiso de velar por el futuro económico de la mujer.
     Afortunadamente, pese a vivir en un entorno rural del norte de Burgos (el Valle de Mena), mi madre se crió en un ambiente liberal y mis abuelos maternos consiguieron darle estudios: casi acabó el bachillerato y completó un curso de Corte y Confección en Bilbao. Mamá no sabía qué significaba la palabra “empoderamiento”, no existía cuando ella estaba forjando su futuro. Aquella formación le sirvió para tomar decisiones en su vida. O al menos intentarlo. Se casó con el novio que eligió, ambas familias lo aceptaron e Inés y Manuel se establecieron en Madrid. Mientras mi padre abandonó el bachillerato para trabajar como dependiente en la sastrería que su padre montó con otros indianos de Cuba en la calle Preciados, mi madre completaba el escaso sueldo del cabeza de familia trabajando como modista. Atendía en casa a las clientas que querían vestir los modelos que exhibía la alta sociedad española en la revista Hola. Mamá se hizo experta en plagiar el trajecito de Primera Comunión que lució Felipe de Borbón o la falda-pantalón de Audrey Hepburn o Ava Gardner.    
Pilar Primo de Rivera parió en 1954 este engendro de la Sección Femenina. No te pierdas ni una línea. Iba en serio.



                                                   FALDA PANTALÓN
   En pleno franquismo, la legislación impedía que la mujer tuviese los mismos derechos que el 
hombre. Y si dentro del hogar gozaban del poder de decisión, tenían que disimular. Si sus maridos eran inteligentes y aceptaban que la razón estaba teñida de color femenino, no había problema. Lo malo era llevarse el gato al agua si el esposo era un machista cabezón.
     Aún recuerdo aquellas ocasiones en que mi madre intentaba explicarle a mi padre que su inversión en Bolsa se estaba haciendo ruinosa en plena crisis del petróleo de los años 70. Mi educación estaba impregnada por la certeza de que hombres y padres siempre tenían la razón y el poder de su lado. Yo no sabía nada de la Bolsa, pero no entendía por qué mamá le llevaba la contraria cuando él se empecinaba en mantener su dinero en acciones de Telefónica o Iberduero. Y si mi padre se enfadaba ante el inteligente discurso de mi madre, instintivamente me ponía de parte del macho dominante.
Cuesta creer que una mujer, aunque se apellide Primo de Rivera, escribiese esto.
     Con el tiempo descubrí que mamá tenía razón. Casi siempre tenía razón, pero se veía obligada a ceder ante la fuerza del varón, consagrada por el clima social machista. Pero, al menos, ella nunca se calló. Hacía valer su criterio mediante un discurso bondadoso y una exquisita educación. Sin embargo, de nada le sirvió cuando mi padre tomó la decisión de abandonar Madrid para volver al pueblo de nuestros antepasados: Villasana de Mena. Mi padre vio frustrado su sueño de ser propietario de un negocio del que sólo tenía una octava parte. La pérdida de un ojo convirtió en almacenista a quien había sido dependiente de primera con dominio del inglés. La firma que compró la sastrería MALLACA (CA de Cámara) de la calle Preciados le pagaba menos de lo que mi madre ganaba cosiendo en casa para la burguesía madrileña. Nunca llegué a preguntarle a mi madre por qué no se le ocurrió ofrecerle a mi padre que trabajara sólo para ella cosiendo en la vieja máquina Singer que papá tenía que manejar a veces cuando a mamá se le acumulaban los pedidos. Seguro que sí que lo pensó, pero era una herejía: un hombre de aquella época difícilmente podía realizarse profesionalmente obedeciendo a una patrona que fuese su esposa.
      En 1973, mi padre emprendió una nueva vida en Villasana, a 15 kilómetros de Bizkaia. Tomó las riendas de algunos negocios de su suegro hasta que acabó abriendo su propia tienda. Mi madre no volvió a coser por dinero. Lo hacía para vestir a la familia y ahorrar en la compra de nuestra ropa. Su vida laboral se vio truncada a los 41 años para convertirse en ama de casa, un oficio que también había atendido en Madrid. En Villasana no había clientela suficiente para su taller de Corte y Confección. Se dedicó a “sus labores”, etiqueta franquista que marcaba las tareas “propias de su sexo”: cocinar, lavar, planchar… y obedecer al marido. Los pantalones los llevaban ellos, en los que cabían los testículos que les otorgaban el poder desde la cuna. Ellas empezaban a ponerse falda-pantalón, pero casi pidiendo perdón por la osadía.
            DE PREJUICIOS, RAZONES Y CONVICCIONES.

     Mi hija ha aprendido feminismo en los libros, pero sobre todo en la vida. Sus profesoras y las mujeres de nuestra familia le han enseñado el camino de la libertad y la igualdad de género. Tiene una alerta roja que se dispara en cuanto detecta la sumisión, la discriminación o el abuso de poder. Se ha convertido en la Fiscalía del Feminismo en mi hogar. Aunque yo presuma de progresista, conservo ciertos tics y prejuicios heredados de una educación machista. Cuando mi hija tenía unos pocos añitos, detecté la envidia que sentía por su hermano. En vez de prohibirle que la sintiese, algo ridículo e imposible, le animé a que la reconociese. Siendo consciente de una emoción negativa, sería más capaz de luchar contra ella. Esa misma regla de tres es la que trato de aplicar en mi vida contra los prejuicios sexistas. Y los tengo: nos cuesta aceptar que una mujer puede ser más inteligente que nosotros, que sus méritos profesionales la conviertan en nuestra jefa, que su condición física le permita correr más rápido, que conduzca mejor, tenga más sentido de orientación o sea más brillante en cualquier faceta de la vida. Aceptando la igualdad de género y luchando contra esos prejuicios, los hombres podemos encontrar más fácilmente el camino de la felicidad. Mujeres Santas e Inocentes como mi madre pusieron la primera piedra en ese camino.

martes, 2 de marzo de 2021

Vitoria/3 de Marzo: 45º aniversario de 5 asesinatos impunes.

El 3 de Marzo de 1976 yo tenía 14 años. Vivía mi tercer invierno en Villasana de Mena (Burgos). Era un madrileñito exiliado al Norte que añoraba la Plaza Mayor y el Arco de Cuchilleros de la capital de España. No sabía nada de casi nada. Sólo intentaba sobrevivir en un pueblecito en el que a partir de las 6 de la tarde no pasaba nada. A veces, leía "El Correo Español-El Pueblo Vasco" que compraba mi abuelito Tomás Sáez, pero apenas me enteré de nada de los llamados "Sucesos del 3 de Marzo". La capital alavesa era para mí sólo una señal de tráfico a las puertas de Villasana en la que rezaba "Vitoria 72". PROHIBIDO LLAMAR ASESINATOS A 5 ASESINATOS El destino me ha hecho vivir en Vitoria desde hace casi 36 años. En todo este tiempo trabajando en RTVE he tenido que hacer el pino cada vez que escribía una noticia sobre el 3 de Marzo. Estaba prohibido
llamar asesinatos a los asesinatos de aquellos 5 trabajadores que cayeron abatidos a tiros por la salvaje actuación de la Policía Armada. Habían pasado sólo 104 días desde la muerte del dictador Francisco Franco. La democracia era aún un sueño, pero los trabajadores de Vitoria no estaban dispuestos a esperar más para contar con los derechos laborales del mundo civilizado. Exigían una subida salarial lineal de 5.000 pesetas, una jornada laboral de 40 horas a la semana, cobrar el sueldo íntegro en caso de accidente o enfermedad y la jubilación a los 60 años. LA PELÍCULA "VITORIA 3 DE MARZO"
A lo largo de estas décadas he ido interiorizando aquella masacre. He colaborado muy modestamente todas las veces que se me ha pedido ayuda para que aquellos 5 asesinatos y los más de cien heridos que provocó aquella salvaje actuación policial no queden en el olvido. Con ocasión de las tareas de preproducción de la película "Vitoria 3 de Marzo", estrenada en 2019, Oskar Ruiz, de "Sonora Estudios", me preguntó si le podía echar un cable para reproducir los estudios de Radio Álava, perteneciente a la franquista Red de Emisoras del Movimiento. En 1978 se integró en Radio Cadena Española, que en 1989 fue absorbida a su vez por Radio Nacional de España. A Oskar le puse en contacto con Txus Iparraguirre y Vicente Egurcegui, compañeros de RNE, que le ayudaron a reconstruir de forma fiel aquellos viejos estudios y el casposo ambiente que reinaba en ellos. Si aún no has visto la película "Vitoria 3 de Marzo", te la recomiendo. Sentirás lo que sintieron casi todos los gasteiztarras en aquellos trágicos días. EXPOSICIÓN DE FOTOS DE LUIS ZIARRUSTA EN EL CENTRO SOCIOCULTURAL DE MAYORES DE ZARAMAGA Durante el pasado otoño, fui invitado por el Centro Sociocultural de Mayores de Zaramaga para presentar mi libro AGENTE DOBLE EN TRES FINAL FOUR. Allí había una curiosa exposición con objetos de aquella
época. En Zaramaga, 1976 se escribe con sangre, lágrimas y pólvora. En aquella muestra había también alguna instantánea del fotoperiodista Luis Ziarrusta. Se me ocurrió decirle entonces a José Emilio Gómez Busto, el responsable de las actividades culturales del centro, que no estaría mal organizar una exposición con las fotos que Ziarrusta sacó aquel 3 de Marzo de 1976. Ayer asistí a la presentación de la exposición. Estuve rodeado de decenas de personas que vivieron en su barrio aquellos fatídicos acontecimientos. Estaba Andoni Txasko, miembro de la Asociación 3 de Marzo, que perdió un ojo tras una brutal paliza policial que sufrió el 4 de marzo del 76. Tampoco faltó a la cita mi amigo Andoni Martínez Ocio, hermano de uno de los asesinados, Pedro María, trabajador de Forjas Alavesas que murió por disparos de la policía a los 27 años de edad. Hoy miércoles, 3 de Marzo de 2021 se emite en Telenorte, en la 1 de TVE, un reportaje de 2 minutos que he elaborado con una entrevista que le hice en su casa al fotógrafo Luis Ziarrusta y con las imágenes que grabó en la exposición de Zaramaga mi compañero reportero Asier García. La entrevista con Luis fue tan intensa que aprovecharé también para editar un reportaje de 4 o 5 minutos para Radio Nacional de España. MEMORIA, JUSTICIA, REPARACIÓN Y VERDAD La Historia es la que es. Y hay que contarla. Los puristas del lenguaje dicen que no se puede hablar de asesinatos mientras no haya una sentencia judicial firme. Han pasado 45 años. La Asociación 3 de Marzo sigue luchando en los tribunales de Argentina y la Unión Europea para que se califique como asesinato lo que fue un asesinato. Memoria, Justicia, Reparación y Verdad. (FOTOS EN BLANCO Y NEGRO DE LUIS ZIARRUSTA)